Cómo cambiar un grifo de lavabo paso a paso (fácil y rápido)
2025-05-29

Tanto si el que tienes se te ha averiado como si quieres darle un cambio de look a tu cuarto de baño, pero no quieres atravesar una obra, cambiar el grifo de lavabo es más sencillo de lo que parece. No hace falta ser un profesional de la fontanería para sustituirlo, pero sí es importante tener claros algunos pasos básicos para evitar errores. En Decorabaño sabemos que una buena guía marca la diferencia, por eso, hoy te explicamos cómo sustituir un grifo de lavabo sin complicaciones.
Antes de empezar: asegúrate de comprar el grifo adecuado
Este es el primer paso, y uno de los más importantes: elige un grifo de la misma tipología que el que ya tienes instalado.
¿Por qué insistimos en esto? Porque si tienes un grifo de tipo monomando y lo quieres cambiar por otro igual, no tendrás que hacer obras ni te resultará complicado. En cambio, si intentas sustituirlo por un modelo empotrado, o uno de tres piezas, tendrás que modificar el lavabo o incluso la instalación de fontanería, y eso ya no es un simple cambio, sino una reforma.
Así que, para una sustitución sencilla:
- Si tu grifo actual es monomando, compra otro monomando.
- Si es bimando, busca uno de dos manetas.
- Verifica también la distancia entre los orificios del lavabo, si los hubiera.
En nuestra tienda encontrarás modelos compatibles con todos los tipos de instalación, y si tienes dudas, podemos asesorarte antes de que compres.
Herramientas que vas a necesitar
El cambio de grifo requiere algunas herramientas básicas que probablemente ya tienes en casa:
- Llave inglesa o llave fija
- Alicates
- Cinta de teflón (opcional, pero recomendable)
- Un cubo o recipiente
- Paño o bayeta
- Guantes de trabajo
Con todo esto preparado, ya puedes cambiar el grifo de lavabo.
Paso a paso: cómo cambiar un grifo de lavabo
1. Cierra las llaves de paso
Lo primero es evitar cualquier fuga o accidente. Cierra las llaves de paso del agua que van al grifo. Normalmente, están debajo del lavabo, una para el agua fría y otra para la caliente.
Si no las encuentras, o si no funcionan, tendrás que cerrar la llave general de la vivienda.
Una vez cerrado el paso del agua, abre el grifo para vaciar el agua que queda en las tuberías.
2. Coloca un cubo y protege el área
Coloca un cubo o recipiente debajo del lavabo, justo donde están las conexiones del grifo. Así evitarás mojar el mueble o el suelo si queda algo de agua en las tuberías. Puedes colocar también una toalla vieja para absorber posibles goteos.
3. Desconecta las tomas de agua
Con ayuda de la llave inglesa o los alicates, desenrosca las conexiones flexibles del grifo antiguo. Si llevan mucho tiempo instaladas, es posible que estén algo duras. Ten paciencia y evita forzar en exceso para no dañar las roscas.
Si los latiguillos están en mal estado, considera reemplazarlos por unos nuevos (suelen venir incluidos con el grifo nuevo).
4. Retira el grifo antiguo
Una vez desconectados los latiguillos, busca la tuerca de fijación del grifo (normalmente debajo del lavabo). Afloja la tuerca con la llave, sujetando el grifo por arriba para que no gire. Cuando la tuerca esté suelta, podrás levantar el grifo desde la parte superior del lavabo.
Aprovecha para limpiar bien la zona donde estaba instalado, ya que suelen acumularse restos de cal o suciedad.
5. Coloca el nuevo grifo
Introduce el grifo nuevo en el orificio del lavabo. Desde abajo, enrosca la tuerca de sujeción que lo mantendrá fijo. Algunos modelos incluyen una arandela o junta de goma para sellar mejor el paso por el lavabo.
Asegúrate de que el grifo queda bien orientado antes de apretar del todo.
6. Conecta los latiguillos
Atornilla los latiguillos a las llaves de paso de agua fría y caliente. Si el fabricante recomienda el uso de cinta de teflón para asegurar las roscas, aplícala siguiendo las instrucciones. No aprietes demasiado, basta con que queden bien fijados y sin holguras.
7. Abre el agua y comprueba fugas
Abre las llaves de paso y luego el grifo para que el agua vuelva a circular. Comprueba si hay fugas en las conexiones. Si todo está correcto, seca bien la zona y deja correr el agua un minuto para asegurarte de que funciona con normalidad.
Recomendaciones adicionales
Aunque el proceso es sencillo, hay algunos aspectos que conviene tener en cuenta:
- Si el lavabo es de porcelana, manipula las herramientas con cuidado para no dañarlo.
- Si el grifo antiguo estaba muy oxidado, puede que necesites algún lubricante especial para aflojarlo.
- Nunca reutilices juntas o gomas en mal estado, mejor reemplazarlas.
Preguntas frecuentes sobre el cambio de grifo de lavabo
¿Cuánto tiempo se tarda en cambiar un grifo de lavabo?
En condiciones normales, el cambio puede hacerse en unos 30 a 60 minutos.
¿Necesito cortar la luz para cambiar el grifo?
No. Solo necesitas cortar el agua. Aun así, asegúrate de que el área esté bien iluminada.
¿Qué hago si al abrir el agua veo una fuga?
Cierra de nuevo las llaves de paso, verifica las conexiones y aprieta con moderación. Si la fuga persiste, revisa si las juntas están bien colocadas.
¿Es necesario llamar a un fontanero?
Solo si detectas una avería en la instalación existente o si el lavabo tiene un tipo de grifo especial (como uno empotrado). Para cambios simples, puedes hacerlo tú mismo.
Saber cómo cambiar un grifo de lavabo está al alcance de cualquiera que siga unas instrucciones básicas. Con las herramientas adecuadas y un poco de paciencia, podrás renovar esta pieza clave del baño sin recurrir a un profesional.
En Decorabaño te ofrecemos un catálogo amplio de grifería para todos los estilos y presupuestos, pero también te asesoramos para que elijas el modelo adecuado según tu instalación. Si estás pensando en renovar tu grifo, contacta con nosotros y déjate guiar por un equipo experto que lleva años ayudando a transformar baños por toda España.