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¡Aceptar!Si estás considerando comprar o no un conjunto de ducha empotrado, en primer lugar, tienes que tener claras sus ventajas. Y es que este tipo de conjuntos de ducha y baño son:
Dejando a un lado los aspectos estéticos, este último punto es el más interesante. Y es que un conjunto de ducha empotrado en un baño mini marcará una gran diferencia en cuanto a confort.
Hay espacios o cabinas de ducha muy pequeños o estrechos. En ese caso, disponer de un conjunto de ducha empotrado a la pared, facilita el movimiento y evita posibles golpes con la clásica barra vertical de este tipo de grifería de baño.
Hay múltiples diseños de griferías de ducha empotradas. No obstante, todas tienen el rociador asegurado a la pared o instalado en el techo de la ducha. Se prescinde así de la clásica barra que une esta pieza con los mandos de accionamiento del grifo y el telefonillo o alcachofa móvil. Este elemento puede tener rociador redondo o rectangular (estos son los más modernos).
En cuanto a las llaves, un conjunto de ducha empotrado puede ser también monomando, bimando o termostático. Aunque en los modelos más minimalistas últimamente se apuesta por el monomando, las griferías de ducha termostáticas siempre han sido muy apreciadas porque ofrecen mayor control sobre el caudal de agua y su temperatura.
En cuanto a acabados, ¿has pensado de qué color vas a elegir tu conjunto de ducha empotrado? El negro se lleva muchísimo. Si quieres tener un aseo realmente actual y sofisticado, elígelo en ese tono. No obstante, sigue predominando en el mercado el acabado cromo brillo. Por último, aunque menos, también hay gamas en lacado blanco.